Cambiando hábitos: “Y tal como han descubierto los científicos, no solo cambian las vidas de las personas cuando se ocupan de sus hábitos. También las empresas, organizaciones y comunidades pueden hacerlo.”
“Toda nuestra vida es
una masa de hábitos”, dijo el psicólogo funcional William James en 1892. Muchas
de las elecciones que tomamos cada día pueden parecer producto de una decisión
muy bien estudiada, pero no lo son. Son hábitos.
Cómo
funcionan los hábitos
Los
hábitos son aquellas decisiones que tomamos un día para realizar una acción,
luego la hacemos de manera repetida de tal forma que se desarrolla mecánicamente hasta llegar a olvidar la razón
por la cual se tomó la decisión.
Cada decisión que tomas a conciencia y se
convierte en hábito, finalmente llega a transformarte en una persona organizada
y proyectada hacia tus objetivos.
Según
los científicos, los hábitos aparecen porque nuestro cerebro está siempre
buscando formas de ahorrar esfuerzos. Cuando haces algo rutinario, el cerebro no
toma decisiones, se relaja y descansa. Esto es bueno porque nos
despreocupamos y nos relajamos del “corre corre” del día a día haciendo cosas intencionadas.
Pero es malo cuando se trata de un hábito que no queremos porque el cerebro se
desconecta, entonces tenemos que
luchar en contra de él.
Según
numerosos estudios neurológicos y psicológicos, los hábitos se pueden cambiar. Si eres capaz de entender cómo
funcionan, podrás actuar sobre ellos con más posibilidades de éxito. Y funcionan en ciclos de tres pasos:
Cómo crear un nuevo
hábito
En esta creación que a veces resulta ser tan difícil
es bien importante tomar conciencia sobre la recompensa o beneficios que traerá
ese nuevo hábito a la vida; luego, pensar prácticamente en la SEÑAL-RUTINA–RECOMPENSA.
Cómo cambiar un hábito
Los
hábitos nunca desaparecen, y esto hace valer algunos dichos tales como: “El que es, nunc a deja de ser”
y cosas parecidas; no obstante, no se puede erradicar un hábito, pero se
puede cambiar. Y la regla para cambiarlo es sencilla: manteniendo
la misma señal y la misma recompensa, sustituye una rutina por otra. Si
eres consciente de cómo funciona tu hábito, e identificas la señal que lo
genera y la recompensa que buscas, puedes cambiar la rutina.
El
optimismo y la actitud positiva son los mejores amigos para los cambios, como
también lo es el relacionarse con gente que vaya en esa misma línea y personas
que conozcan de lo que tú buscas.
Dicen
que las personas que son exitosas en diferentes campos de la vida, le deben
gran parte de su éxito a la consecución de hábitos propuestos y realizados
religiosamente.
“Y tal como han descubierto los científicos, no solo cambian las vidas
de las personas cuando se ocupan de sus hábitos. También las empresas,
organizaciones y comunidades pueden hacerlo.”
Charles
Duhigg, graduado en la
Universidad de Yale y en la Escuela de Negocios de Harvard, es uno de los
periodistas más reputados del New York
Times. Su trabajo ha merecido premios diversos en
Estados Unidos, entre ellos el de la Academia Nacional de Ciencias, el Nacional
de Periodismo y el George Polk. En el año 2008 fue candidato también al premio
Pulitzer de periodismo por un documental.
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