No eres tú, es tu actitud



No eres tú, es tu actitud


Caminando por los pasillos de una empresa, observé a una persona hablando de manera aireada y muy contundente sobre un tema laboral. Mermé el paso porque me llamó la atención que esta persona no se dirigía a nadie, quien recibiera sus insultos y  palabras desobligantes.

La persona que me acompañaba y quien me guiaba hacia la oficina del gerente y me dijo: "No te aterres, ella siempre es así"; al parecer esta persona antes peleaba tanto  con los compañeros de trabajo que ahora nadie le atiende su discurso poco agradable.



Llegué a la oficina del jefe, quien amablemente me hizo pasar, y Claudia la niña de la recepción quien me acompañó hasta allí, le dijo al jefe, "allá esta Amandita con su actitud tan desagradable", enseguida el jefe soltó una leve sonrisa, movió su cabeza insinuando "nada que hacer", y me dijo: "ya imaginaba que esa cara suya de sorprendida, no era gratis".

El jefe me comentaba que Amandita es una gran empleada, estricta y meticulosa en lo que hace, ama la empresa y su trabajo, lleva allí 22 años , de los cuales todos han sido de éxitos para la empresa en términos de productividad, aunque compartir las horas de trabajo con ella resulta desgastante.

Empecé mi conversación  con el gerente, y se me fue olvidando el tema de Amandita, cuando de pronto, alguien tocó a la puerta, y era ella, Amandita de nuevo y con una actitud tan parca, similar a una pared fría y de cemento gris.

Ella le traía a su jefe unos reportes, muy organizados y al tiempo del pedido;  su jefe dijo: "esa es Amandita, siempre cumplida"; ella , cruzo de nuevo la puerta  y me lanzó una mirada, que si fuera ácido, yo ya estaría derretida.

Me pregunto ¿qué hace que Amandita tenga esa actitud?, claro, todos en algún momento tenemos una situación difícil que hace que nuestro comportamiento cambie y no sea tan jovial, aunque eso se debe manejar; ¿pero ella allí en su mismo puesto, la misma actitud y el mismo conflicto interno por 22 años? La rutina parece que la hace permanecer en esa actitud tóxica con ella misma y afectando a sus compañeros.

¿No será que en algún momento se sentirá incómoda por tener siempre esa actitud tan repelente que hace que todos huyan de su lado? ¿Será que ella es consciente de esta actitud? La verdad parece que no, y no se ha visto en la necesidad de cambiar porque allí esta en su zona de confort , ya que aunque sea una gruñona, esto no perturba su permanencia en esa empresa y sigue así dañando el ambiente de trabajo,  y lo peor, dañándose a sí misma.

¿Cuántas "Amanditas" conoces?
Yo tengo una lista,  sin pensarlo mucho.

Gracias por tu lectura.


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